miércoles, 23 de mayo de 2007

No, tetas no

Entiendo que todo el mundo, o al menos varias personas, tienen una opinión bien o mal formada acerca de los gatos. Yo, por ejemplo, no tenía una buena opinión. Siempre me parecieron distantes. Fríos. Por supuesto que existen las personas que disfrutan mucho de la compañía de un gato, pero hasta que yo estuve con uno, nunca supe bien de qué se trataba toda la cosa.

Encontré uno colgado de un árbol cerca de la oficina el otro día, maullando de terror porque no sabía cómo bajar. Bastante chiquito, apenas de un mes o menos. Intenté darle una mano (literalmente) pero sólo me miraba y seguía maullando. Cuando se hizo la hora de entrar a la oficina me alejé hacia la entrada sin demasiada culpa, pensando que si sabía subir también sabría bajar. Pero se cayó. Y cayó parado, entre las hojas, como dicen que caen, y no se lastimó. No hizo falta mucho tiempo para que lo hiciésemos entrar también, y pasó gran parte de la mañana durmiendo bajo la estufa. Es cierto que los gatos duermen mucho. Y se acomodan en posiciones extravagantes también. Y son tiernos.

Para mí los perros eran lo más; el gato me parecía un animal más bien solitario y algo interesado. A veces tuve la impresión de que miraban con soberbia y se reían de la gente que los cuidaba. Lo que más bien es ejemplo de nuestra capacidad de significación, que de lo que son o pueden llegar a ser los animales. Y es cierto que también hay una gran discusión casi universal que divide a las personas en amantes de los perros o los gatos. Pero la verdad es que son muy lindos. Y tiernos. Y simpáticos, traviesos y curiosos.

Yo no sé si lo abandonaron o qué. Pero se le notaba bastante enérgico. Esta mañana se me trepó por la pierna usando hábilmente las garras, después escaló el brazo hasta el hombro, me revolvió los rulos que tengo alrededor de la oreja y empezó a chupar el lóbulo. Tetas no son, ¿pero cómo explicárselo? ¿Y cómo resistirse a tanto encanto? Chupó largo rato y ronroneó tan fuerte y tan cerca de la oreja que me dejó aturdido una vez que bajó y se fue a dormir a una silla. Hablar con la jefa mientras el gato te chupa la oreja, y pretender al mismo tiempo alguna seriedad es algo inútil. Todos los días se aprende algo nuevo.

Yo creo que la madre del gatito (o gatita, no sabemos) le dijo que el padre era negro y por eso revolvía mis rulos y buscaba tetas en mi oreja, pero lo que se olvidó de explicarle es que los gatos no dan leche. Es muy chiquito, no sabe muchas cosas de la vida todavía. Tiene la cara escrita con marcador, y las patitas también. Como es gris y blanco pienso que reniega de sus orígenes, o de lo que le dijo su madre, y prefiere ser como su papá. Pero no sabemos. También es probable que hayan sido los drogadictos de la esquina, que, ahora que lo pienso, son de escribir con marcador negro las paredes de la esquina.

En forma de llamado a la solidaridad aspiro a encontrar alguien que nos diga si es macho o hembra, porque vemos una cosita que no podemos identificar bien qué es: si es una cosita o una cosita que se convierten en dos cositas eventualmente. Así que si algún cositólogo/a lee esto, por favor, ayuda. Por este medio estaría bien.

Gracias.

6 comentarios:

Sol! dijo...

Yo tengo una gatita que me ha dejado varias marcas en la pierna tratándose de trepar. Como si fuera un árbol, pobre. Sería cuestión de preguntarle a mi sobrina de 10 años cómo uno se da cuenta si un gatito es macho o hembra, porque yo nunca lo supe. Que una nena se de cuenta y una boludona grandota como yo no, es otra ficha más para sentirme una tonta.

Un beso

Nahuel dijo...

Una ficha más para vos, otra para mí, y si las ponemos todas juntas a estas fichas, las tuyas y las mías, ¿serán muchas? ¿Entrarán en una habitación?

Necesito contactarme con tu sobrina cositóloga tipo ya. O busco en Wikipedia. Pero tengo muchas cosas para memorizar hoy y encima el gatito/a se pasa el fin de semana largo en mi casa.

Llamarlo de "vos" es la solución ideal mientras uno flota en la ignorancia de reconocimiento genital, ¿no?

Sol! dijo...

Me re imaginé como el tío Mc (Pato) Donald, saltando en una habitación llena de monedas de oro. Pero no eran de oro. Tampoco monedas. Más bien fichitas de plástico como las de la calesita.
Espero con ansias la elección del nombre :D

Anónimo dijo...

No te puedo creer que tengas un gato! JAJAJA!! No se te ocurrió, que yo que tengo 4 te podía ayudar?? Ni por eso llamas por teléfono eh!! JAJAJA!!!
La verdad que la historia es muy tierna, y los que lo escribieron con marcador se podrían haber metido el marcador en donde no les da el sol... (ja! para no decir una mala palabra, por que una cosa es decirla y otra publicarla)
Voy a ver si le pregunto a mi mamá y te llamo para explicarte como te das cuenta...

Anónimo dijo...

hola

por accidente me he topado con tu comentario, y me dio gusto leer que a quien los gatos realmente no le gustaban ahora, gracias a su buen corazòn, descubra que son seres maravillosos y que el que aparentemente sean distantes, no quiere decir que no tengan mucho amor para dar, solo que su forma de expresarlo es diferente a la de los perros, que tambie son lindos.
yo en lo personal soy mas de gatos, tengo 2. pero bueno tu lo que quieres es un consejo, no que te cuente de mis gatos. Ok....pues por lo que comentas yo creo que es macho, pero para que estes mas seguro tienes que llevarlo al veterinario ya que es muy importante que sea desparasitado!!! ademas lo mejor es que a los 5 meses de edad lo esterilices, sea macho o hembra( asi evitas llenarte de gatitos, enfermedades, y ademas si es macho no adquiere la molesta costumbre de marcar territorio!!! que es una de las cosas que hace que la gente no los quiera y los abandone!!!)por ultimo pero igual de importante compra un libro o busca en la red informacion sobre salud y educacion del gato( a un gato no se le educa igual que a un perro) tomate el tiempo de informarte y de educarlo, ademas de amarlo y de jugar con el( el juego tambien es muy pero muy importante ya que fortalece tu vinculo con el gatito)
te deseo mucha suerte con ese angelito que te cayo del cielo!!

informate bien ya que el maltrato comienza con nuestra ingorancia.


zarpitas.

Nahuel dijo...

No sé si alguna vez vayas a regresar, pero es maleducado no responder un mensaje.

Sí, ya lo desperasitamos. Y gracias a un curso de cositología que encontré en Internet descubrí que en realidad es una hembra de no más de dos meses de edad.

Cariño, amor y juego le sobra. Lo de la esterilización lo veremos dentro de poco, supongo. Por otro lado, lo que me intriga ahora es ablandarle el instinto de buscar una teta de mamar, lo que en principio le dio origen al nombre de esta larga entrada, y todavía hoy es una costumbre (y como voy a decir más tarde, puede ser bastante molesta).