jueves, 20 de diciembre de 2007

Muestra 3

Hoy coincidimos con un compañero co realizador de "Pigmalión" que mucho de lo que habíamos visto ayer en el último día de la muestra era bastante pobre. Cinco o seis cortos mostraron escenas de gente consumiendo cocaína o bien desde la esquina de una tarjeta de crédito, o bien a través de un billete enrollado. Patético cliché barato. Lo mismo que terminar todo con uno que termina reventado. Y eso solamente contando los del martes.

(Acabo de ver el programa y confirmo que el total de cortos que participaron en la muestra fue de 64. Nada mal. En cuanto pueda, escaneo una copia y la subo al blog.)

Por ahora, digerir la impresión de que mucho de la muestra era pésimo. Algunas otras cosas eran malas. La mayoría insalvable. Una buena parte desastrosa. Algunos cortos venían con diálogos para dotar de verosimilitud a una escena que no podría mantenerse jamás en silencio. Algunos querían ser cómicos. Pocos lo lograban. De esos, algunos estaban muy buenos. Casi ninguno dramático se salvaba. A muchos podía notárseles el peso de la consigna que prohibía (o al menos restringía) el uso de diálogos, porque se planteaban situaciones que realmente eran estúpidas si nadie hablaba.

Y esto se daba en casi todos los cortos. Las historias, o cuando menos el guión técnico, no estaba planteado para evitar que las escenas privadas de diálogos se vieran bien en pantalla. Hace algún tiempo, cuando el profesor o el jefe de cátedra nos dijo que había muchos cortos de comisiones anteriores subidos a YouTube, yo había encontrado "Vagón 72". El corto es del año pasado y aunque tiene una historia medio floja y que busca la sorpresa fácil, técnicamente está bastante bien planteado. Pero muchas de las escenas resultan inverosímiles porque hay planos cerrados de gente "hablando" que dice algo, al menos en el mundo detrás de la pantalla, en el lugar que la ficción está construyendo, pero que no se deja conocer al espectador porque la consigna lo restringe.

La mejor manera de solucionar eso, la más fácil, hacer planos lejanos de la gente que habla cuando habla. Bajar el sonido ambiente o subir la música no funciona tan bien como eso, porque es probable que el espectador sienta la necesidad de leer los labios si se prefiere mantener el plano corto.

El grupo "disciplinado" de mi comisión, según la opinión de nuestro profesor acerca de la manera en que trabajaba, hizo una basofia llamada "El aliento de hades", en el que hay algunos diálogos irrelevantes para llevar la historia (por lo que estaban permitidos), y otros momentos de silencio estúpidos por completo, que no sólo se hubieran visto enriquecidos si hubiera existido algún tipo de diálogo, sino que pasan por inverosímiles y, por lo tanto, destruyen la historia cursi que están contando. Por Dios. ¿El hijo drogadicto roba plata de su casa, frente a su madre, para costearse el vicio y ella lo toma del brazo y no dice nada? Es estúpido. No funciona.

¿Opciones? Filmar la escena de lejos. Filmar la escena de lejos, permitir el diálogo y bajar el sonido ambiente. Filmar la escena de lejos, permitir el diálogo y subir la música. Filmar la escena de cerca, en un plano medio o corto, incluir unos gritos como diálogo (que son irrelevantes al estar acompañados de imágenes redundantes, y por lo tanto no ayudan a contar la historia y no contradicen la consigna) y bajar el sonido ambiente, o subir la música, o añadir algún efecto sonoro.

Para el momento en que dieron "Pigmalión", la sala estaba mucho más vacía de lo que estuvo en cualquier momento del día anterior, o unas horas antes, cuando había comenzado la muestra. El lunes, yo había tenido que ver los cortos sentado en el piso alfombrado, acalambrado y muriéndome de calor porque no había lugar. El martes, después del intervalo, las filas se fueron vaciando rápidamente a medida que los patéticos que habían visto su corto en la pantalla grande iban dejando la sala. La deserción fue bastante masiva.

Mi compañero y yo nos quedamos con la impresión conjunta de que nuestro corto era amateur pero quería ser profesional. Y tenemos la casi certeza de que con suerte quién sabe tal vez a lo mejor por ahí forma parte del largometraje que la cátedra vaya a organizar con las opiniones que los alumnos manifiesten luego de la muestra y los docentes hagan un pequeño filtro de los trabajos.

Me llevo muy buenos recuerdos de este trabajo. La mayoría son excelentes. Algunos buenos. Otros malos. Pocos malos, pero intensos. Todavía guardo en una carpeta un montón de archivos que por mail o MSN nos fuimos pasando en los días anteriores al rodaje. Hay un extenso archivo para "Pigmalión" que va a perdurar un buen tiempo.

Tuvimos un buen profesor. Yo siento haber aprendido bastante. O a lo mejor no fue tanto lo que aprendí, pero lo siento incorporado. Creo que varios de nosotros desarrollamos un nuevo talento para encontrar errores de continuidad en obras audiovisuales. Hay muchas más de las que uno pudiera creer. "Pigmalión" tiene sus buenas faltas. Pero no le quita mérito, porque no son muy notorias. Salvo las de iluminación. Pero eso fue más una desgracia que un error.

Antes de empezar la materia, o mejor dicho, cuando empecé a ver de qué se trataba, pensé que iba a traernos el defecto de mirar una película desde un punto de vista analítico que nos arruinaría para siempre el goce estético de inocencia espectatorial. Y fue así, salvo que no hay menos goce, sino tal vez mucho más. Porque ahora aprendimos a apreciar mucho más, y también a observar. El análisis teórico ayuda, y el trabajo detrás de cámara también.

Siento que aprendimos muchas cosas fáciles de enseñar. No sé si todos las incorporamos por igual. Yo aprendo rápido. Pero creo que todos también incorporamos muy rápido lo que aprendimos, porque hicimos un buen grupo y nos tocó un buen docente. Y nos vamos sabiendo mirar el cine con mejores ojos que antes, mucho más respeto (tal vez) y seguramente más críticos de todo lo que hay dando vuelta. Y no va a haber un gramo de hipocresía si ahora se me da por divagar sobre todo lo que aprendí porque nos hayamos sacado una buena nota y el profesor me haya dicho "quedó muy bueno" cuando terminó la muestra el martes. Es mejor poner en práctica lo que uno aprende. Así no le llegue ni le importe a nadie.

(Este fue un muy buen año.)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

holaa
estuve leyendo tus comentarios sobre la muestra de cortos,
estudio comunicacion como vos y cursé taller con quique angeleri
estoy de acuerdo con eso de la merca en los cortos:
mucha mucha merca dando vueltas, muy alevoso todo, tendrian que prohibir mostrar tanta merca junta, pibes drogandose a mas no poder , bla , no me parecio copado


yo fui a la muestra del martes , a la del lunes no, te quería preguntar que te pareció el corto
"seguro de desamor"

saludos,
y pasaré en unos dias para ver tu respuesta

exitos y felices vacaciones, fiestas, años,

Nahuel dijo...

Estimada jenni:

El día lunes no tuve el gusto de ver la muestra desde el principio. Estuve a punto de ir a las siete, pero entre el calor y la vagancia, terminé yendo a eso de las 20.30, para cuando tentativamente estaba planeado el intervalo. Que por supuesto no cayó en hora. Cuando yo llegué, estaban dando "Elecciones S. A.". Lo tuve que mirar desde las escaleras porque había mucha gente. Después vino el intervalo, y me senté en el suelo.
No llegué para ver "Seguro de desamor", y no lo encontré tampoco en YouTube. Si alguna vez lo suben, avisame y te digo qué me pareció. (Eso, claro, en caso de que mi modesta opinión importe todavía.)

Y en cuanto a de la merca, estamos absolutamente de acuerdo. Es algo que no entiendo. Se volvió un lugar común bastante fuerte en estos días.

Saludos.