viernes, 7 de septiembre de 2007

Rojo, blanco y azul 152

Por supuesto que no todas las líneas de colectivos inspiran tanto terror como los bólidos tambaleantes de lata azul de la línea 46. En comparación con los tétricos, desvencijados y peligrosos 46, los colectivos de la 152 parecen salidos de un cuento de hadas. Viéndolos limpios, coloridos, envidiables (mecánicamente y en otros sentidos), impregnados con el olor del perfume y el dentífrico de los oficinistas conchetos que trabajan en la zona de Retiro y Catalinas (norte), Santa Fe, Marcelo T. y demás, resulta casi imposible creer que tengan las cabeceras de sus recorridos principales a cien metros de distancia. Claro que uno hace un trayecto sombrío y siniestro entre San Justo y La Boca cuando el otro llega hasta Olivos. Pero yo creo que esta debilidad geográfica se compensa por la manera en que se puede abarrotar de gente el 46. Sobre todo los domingos, con la fiesta del fútbol.

Y esto no se reduce simplemente a una serie de dicotomías y paisajes contrastantes, entre escotes perfumados de tetas turgentes o braguetas abiertas de pantalones de trabajo, patentes que empiezan con G y otras con B, manos de uñas limpias y nacaradas agarradas sensualmente del pasamanos contra la roña inmortal, imperecedera y subcutánea de unos dedos callosos y cansados, Retiro versus Constitución, o decenas de copias de El código Da Vinci (o cualquier otro ejemplar de literatura de kiosco de diarios) abiertas al mismo tiempo ante los ojos intelectuales, profundos y perspicaces del telemarketer en ascenso y la recepcionista de tetas grandes, culo redondo y neuronas hemiplégicas, algo muy distinto a la dificultosa lectura de la edición matutina de Crónica (o Diario Popular) al son del bamboleo rítmico y preocupante del colectivo.

No. La cuestión es mucho más profunda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenas y Santas! Hacía mucho tiempo que no entraba al Blog (la facultad me esta dejando sin vida). Veo que nada cambio, seguis escribiendo cosas "fuertes"... jajaja!!
Me gusta la opinión que tenes sobre el tema del CBC, esta bueno que alguien que esta en la UBA pueda separar su pensamiento, y no dejarse influir por los carteles políticos que lo rodean. Además, si bien todos tiene derecho a la educación, no es jusot que haya algunos que se vayan a pasar 20 años adentro de la facultad, solo por que los obligaron a ir a estudiar. El CBC también es un filtro para eso. Va no se, en realidad no se si puedo opinar por que yo lo veo de afuera. JA!!
Che me gusta la nueva portada!!