lunes, 24 de marzo de 2008

La asociación libre

Nocturna - Llena - Sonriente, por un lado.
Matar - Pienso - Apeo, por otro.
Manos - Retazos - Trote, y además
En el patio, y
No me daba lástima, junto a
¿No es cierto mamá que no es tan feo?, y, finalmente,
Inés.

Estoy pensando cómo usar esas palabras en un relato breve. Desde hace una semana, más o menos, pienso intermitentemente en esto. Dos directrices: a) el relato tiene que generar una atmósfera sugerente, y b) el personaje ("Inés") aparece al final.

Yo elegí los tres verbos, no las otras palabras. El más fuerte es, claramante, matar. El problema es pensar una historia, y eso también es lo divertido.

Lo cierto es que elegir "apeo" fue un problema. Porque pensé que otra persona se quedaría con esos tres verbos, y no yo. En realidad, "apeo" no es tan difícil de usar. La dificultad está en ponerla en contexto. Yo la había leído en una novela de Marguerite Duras y ella hablaba de "apearse" de un motorcar, o algo similar. Usado en primera persona en otra parte, ella dice "me apeo de...". Pero yo pienso en apeo y pienso en caballo.

Por asociación libre, nocturna es noche, llena es luna llena, en el patio es campo, estancia (porque apeo, lo mismo que trote, es caballo, y hay caballos en los campos y las estancias), manos es "con mis propias manos", porque matar es el verbo fuerte, y retazos es retazos de soga, y pienso está en primera persona, igual que no me daba lástima (así que "yo pienso en matar" y es algo que "no me daba lástima", pensar o hacer). ¿Matar a quién? Matar a alguien en el campo o en la estancia, en el patio. Inés es un personaje, o un motivo para matar, o las dos cosas. Y algo parecido pasa con ¿No es cierto mamá que no es tan feo?.

Por supuesto que hay una atmósfera sugerente en yo pienso que te voy a matar en el campo una noche de luna llena con mis propias manos, en el patio, (y algo con retazos de soga), no me daba lástima matarte, Inés (algo) y me apeo del caballo. Esto lo pensé relativamente enseguida, porque la asociación ya estaba hecha.

Ahora me falta el motivo. Es más: ya sé cómo alguien va a matar a alguien. Se me ocurrió antes el final que el medio. Pero el problema está en encontrar la punta del ovillo. Yo no sé si a todos los que escriben les pasa esto de no encontrar cómo empezar. A lo mejor tendría que empezar de una vez y dejarme llevar, porque siempre me pasa lo mismo. Tengo todo medio difuso cuando empiezo a escribir, y se empieza a delinear cuando voy por la mitad o estoy llegando al final.

Estoy tratando de encontrar una música para pensar en esto.

Cosas que tengo seguro:

quiero que sea un relato breve, y cuando digo breve, digo breve en serio.
alguien se muere de una forma imaginativa.
nadie se lo veía venir.
alguien es Inés.

Cosas que no sé:

primera persona o tercera persona o combinación. En un relato largo creo que lo podría manejar bien, mezclando ambos estilos, pero en uno breve, no sé. La solución fácil es poner las palabras en primera persona como diálogo, pero cosas como no me daba lástima me quieren convencer de que son más de monólogo interior que de otra cosa. Y el monólogo interior va para largo, porque no me sale de otra forma.

qué pasa en el medio.

2 comentarios:

Sol! dijo...

Ya ta?

Nahuel dijo...

No, falta.

Pero estamos en camino.

Va a estar apretado.